lunes, 8 de octubre de 2012

Dieta Mediterranea ayuda a bajar de peso según nuevo estudio

Trabajadores incorporados a este estudio realizaron  una dieta mediterránea durante dos años y  tendieron a recuperar menos peso perdido que los voluntarios con una dieta reducida en grasa o carbohidratos.

El estudio publicado en The New England Journal of Medicine, sugiere que los programas alimentarios que se promueven en el lugar de trabajo, pueden tener efectos duraderos, en especial cuando se utiliza la dieta mediterránea o reducida en carbohidratos.

Los autores les indicaron a 322 trabajadores con obesidad moderada,  realizar una de tres dietas durante dos años. Luego, los controlaron durante cuatro años más. Los participantes tenían un índice de masa corporal (IMC) promedio de 31 y eran principalmente hombres.

El doctor Dan Schwarzfuchs, investigador principal explicó que los participantes pudieron bajar  en dos años unos 2,9 kilos con la dieta reducida en grasa, 4,4 kilos con la dieta mediterránea y 4,7 kilos con la dieta reducida en carbohidratos.

Cuatro años después, los resultados de los 259 participantes disponibles revelaron que el 67 por ciento seguía la dieta original, el 11 por ciento la había reemplazado por otra y el 22 por ciento había suspendido la dieta.

Aunque los grupos que habían realizado las dietas reducidas en grasas y carbohidratos habían recuperado casi todo el peso perdido, los voluntarios tratados con la dieta mediterránea recuperaron sólo 1,4 kilos durante los cuatro años de seguimiento.

"La dieta reducida en calorías y en  grasas es difícil de seguir. Con la dieta mediterránea se puede comer casi todo. Es más compatible con la vida real", agregó el Dr. Schwarzfuchs.

El equipo halló también que la dieta mediterránea logró la mayor reducción del colesterol total en el largo plazo (unos 13,9 mg/dl a los seis años). Aun así, el grupo con la dieta reducida en carbohidratos alcanzó la mayor reducción de la relación de colesterol LDL-HDL.

La doctora Meghana Gadgil, de la Facultad de Medicina de Johns Hopkins University, Baltimore, opinó que el estudio "indica que los cambios positivos de la dieta rica en fibra y grasa monoinsaturada se pueden sostener en el largo plazo".
Fuente: www.emol.cl

jueves, 27 de septiembre de 2012

Dieta del Genotipo: Un peligro para la salud

Dieta puede traer serios problemas a largo plazo y no favorece hábitos saludables de alimentación. Según expertos de la Universidad Católica, no existen publicaciones científicas que sustenten la indicación de este régimen  y tampoco hay resultados que hayan demostrado su efectividad.

Cada cierto tiempo aparece una dieta de moda que promete a las personas lograr el ansiado objetivo de bajar de peso y mantenerse saludable. Basta buscar información y encontrar innumerables ejemplos: la dieta de Atkins, la de la Zona, la de la sopa, la de la luna, etc. Todas sembrando altas expectativas de éxito para quienes desean adelgazar. A ellas se les sumó hace un par de años la dieta del genotipo.

Este régimen se basa en el estudio de los genes de cada paciente y -a partir de los resultados obtenidos- se clasifica a las personas en uno de los 6 genotipos existentes: cazador, recolector, profesor, explorador, guerrero y nómade. Cada genotipo considera el grupo de sangre, la respuesta al ambiente, la influencia de hormonas y estrés durante el desarrollo prenatal además de la información genética heredada de nuestros padres y antepasados.

De acuerdo con esta clasificación, se entrega una pauta con las indicaciones de qué alimento consumir y cuáles no, según el tipo genético y sanguíneo. Es así como las personas del genotipo “cazador” no deberían consumir harinas y leche o el “guerrero” debe eliminar de su dieta las carnes y mantequilla.

El gran problema es que su carácter restrictivo (privarse de cierto tipo de alimentos) puede traer serios problemas a largo plazo. Según el Dr. Alberto Maiz, Nutriólogo del Departamento de Nutrición y Diabetes UC, la dieta del genotipo “puede tener argumentos científicos discutibles, pero aún estamos muy lejos de precisar exactamente cómo influye la genética en la utilización de los distintos nutrientes.

En ese sentido, lo más preocupante es que se estarían prescribiendo indicaciones nutricionales que a juicio del Dr. Maiz, no son las más apropiadas. “Los pacientes están cambiando hábitos saludables de alimentación por otros que no lo son, por ejemplo, dejar de comer lácteos, legumbres o frutas.

Los pacientes que suprimen ciertos alimentos pueden tener a largo plazo problemas por carencia de nutrientes tales como hierro (produciendo anemia), falta de calcio y deficiencias de vitaminas entre otros.

Si bien la dieta del genotipo clasifica también a las personas por su grupo sanguíneo, el Dr. Maiz cree que el tipo de sangre no debería influir al momento de prescribir una dieta.

La mayoría de las personas que opta por estos regímenes efectivamente ven resultados rápidos, “porque se trata de dietas restrictivas que favorecen la baja de peso por la supresión de ciertos alimentos más que por lo saludables o balanceadas que puedan ser. Es obvio que se baje de peso así”,agrega la nutricionista, Magíster en Nutrición, también del Departamento de Nutrición y Diabetes UC, Andrea Valenzuela.

Según ambos profesionales UC, los malos hábitos de la población (alimentación inapropiada con altos consumos de grasa y azúcares refinados y el sedentarismo) son los principales causantes de los problemas de sobrepeso en nuestro país y que cualquier dieta, como la del genotipo, si bien funcionan a corto plazo, en el futuro puede acarrear serios problemas de salud, ya que puede producir carencias nutricionales y no generar cambios saludables.
Fuente:http://redsalud.uc.cl

domingo, 5 de agosto de 2012

Beneficios cardiovasculares del tomate


Estudio reciente  publicado en la revista Nutrition Research concluyó que el consumo de  tomates puede mejorar la función de los vasos sanguíneos.

Investigadores de la Athens Medical School de Grecia han demostrado que el efecto cardioprotector del tomate está relacionado con las propiedades antioxidantes de los carotenoides como el licopeno, que produce beneficios y efectos a mediano plazo sobre el sistema cardiovascular.

El estudio determinó  que una porción diaria de 70 gramos de pasta de tomate que contenga 33,3 mg. de licopeno,  se asocia con un mejoramiento del 3,3% de la dilatación mediada por flujo, una medida de la capacidad de relajación adecuada de los vasos sanguíneos.

La cantidad de licopeno que contiene una porción de pasta de tomate supera la ingesta diaria promedio de este antioxidante. Los carotenoides evitan la oxidación del colesterol LDL y el complemento de la pasta de tomate favorece una leve reducción de esta lipoproteína.

El impacto positivo del tomate sobre la salud se debe al efecto que produce la reacción entre el licopeno y otros micronutrientes, como el alfa-tocoferol, la vitamina C y el flavonoide rutina.

Los autores concluyen  que complementar durante dos semanas la dieta diaria con una pasta de tomates puede mejorar la función de los vasos sanguíneos en personas adultas sanas.

Fuente Artículo:http://www.naturecity.com

miércoles, 22 de febrero de 2012

Alimentación Saludable


El Ministerio de Salud ha elaborado una serie de recomendaciones específicas para una buena alimentación, basándose en la evidencia científica y en el trabajo de un grupo de expertos nacionales.
 
Guías Alimentarias del Ministerio de Salud

1. Consumir 3 veces en el día productos lácteos  como leche, yogur, quesillo o queso fresco, de preferencia semidescremados o descremados.

Los productos lácteos aportan calcio esencial para la salud de huesos y dientes. Es preferible el consumo de productos semidescremados o descremados que tienen la misma calidad nutricional y ayudan a prevenir la obesidad. Además, estos productos aportan proteínas muy importante para el organismo y vitaminas del complejo B 2.

2. Comer al menos 2 platos de verduras y 3 frutas de distintos colores cada día.

La evidencia científica ha demostrado que el bajo consumo de verduras y frutas constituye un factor de riesgo de  enfermedades cardiovasculares y cáncer. El consumo abundante de frutas y verduras aporta abundante fibra que favorecen la digestión, ayuda a bajar el colesterol y prevenir la obesidad. Además, tienen vitaminas y minerales que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares y distintos tipos de cáncer, por ello se recomienda consumir frutas y verduras de distias variedades y colores todos los días en al menos 5 porciones, expresadas como platos o unidades.

3. Comer porotos, garbanzos, lentejas o arvejas (legumbres) al menos dos veces por semana, en reemplazo de la carne.

Es importante consumirlas dos veces a la semana, ya que aportan proteínas, minerales y vitaminas, además de fibra. Entregan proteínas que reemplazan a la carne si se cocinan con cereales, como arroz o fideos. Sus proteínas son semejantes a la carne sin tener la cantidad de grasas que ésta tiene.

4. Comer pescado, mínimo 2 veces por semana, cocido, al horno, al vapor o a la plancha.

El pescado constituye un importante aporte de proteínas, hierro y zinc. Contienen ácidos grasos del tipo omega 3, que son  muy importantes para la prevención de las enfermedades cardiovasculares y el desarrollo del sistema nervioso.

5. Preferir los alimentos con menor contenido de grasas saturadas y colesterol.

El consumo de grasas saturadas, incluyendo las trans, es reconocido como el principal factor de riesgo de elevación del colesterol total y desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Para lograr una reducción del consumo, se deben escoger alimentos bajos en grasas,  leyendo las etiquetas. Hay muchos alimentos envasados en los que la grasa no es visible, como cecinas, golosinas, cereales, galletas, helados, etc., por ello es muy importante comparar los productos mirando las etiquetas, en la línea de grasas y escoger aquellas con menos cantidad. Es importante consumir  aceite en poca cantidad, preparar frituras sólo una o dos veces al mes. Alimentos como las paltas, aceitunas y nueces aportan grasas de buena calidad,  pero se deben  consumir con moderacion por el alto aporte en calorías..

6. Reducir el  consumo habitual de azúcar y sal.

El consumo de sal en nuestro país  es más del doble de lo recomendado. Es recomendable  revisar la información nutricional de la etiqueta para escoger aquellos alimentos de bajos contenido en sodio. El azúcar que ponemos del azucarero, como la que contienen los alimentos procesados,  como golosinas, pasteles, bebidas, helados, galletas, etc. nos aportan un exceso de calorías,  si se consumen  de forma exagerada.

7. Tomar 6 a 8 vasos de agua al día.

Es necesario tener presente que el consumo de agua incluye la contenida en alimentos líquidos, como la leche, té, café,sopas y bebidas.  Es necesario advertir del riesgo de que contribuya a un aporte adicional e innecesario de calorías e hidratos de carbono de absorción rápida cuando es consumida en la forma de bebidas y néctares azucarados.
Fuente: www.ego-chile.cl - www.minsal.cl